Como cada año por estas fechas realizo un viaje hacia el norte de España en busca de fotografías Otoñales, de ahí que suela visitar lugares tan bellos como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
La cantidad de valles que tiene requiere de mucho tiempo para poder recorrer cada rincón y obtener fotografías de todo el parque. Por segundo año consecutivo acudí a Ordesa, pero esta vez no visité la pradera, sino la zona del Añisclo y el Valle de Pineta.
Uno de mis objetivos era conseguir una toma del Monte Perdido junto a los dos picos que lo rodean. Tras varios intentos fallidos por fin encontré la manera de llegar al punto deseado. Pude realizar un atardecer y un amanecer desde dicho punto.
Es cierto que en este encuadre no se aprecia si es Otoño o no. Aunque el hecho de que los picos estén algo nevados indican que estamos en una época en el que clima está templado. De hecho, varios días después ha llegado la ola de frío y seguramente estará todo nevado.
Lo curioso fue no ver ni una sola nube durante tres días, lo que eliminó por completo la opción de conseguir esas nubes de color tan bonitas durante la hora dorada, así que había que intentar algo distinto. Lo bueno de no haber nubes es que los rayos del Sol inciden sobre las montañas hasta el último segundo. Incluso el resplandor dorado del horizonte es capaz de iluminar durante varios minutos.
Elegir el momento para tomar la fotografía puede parecer poco importante en esta ocasión pero no lo es. Cada minuto que pasa y el Sol está más cerca del horizonte la luz es más cálida y más anaranjada. Por suerte, el Sol estaba en una posición perpendicular a mis montañas, por lo que el filtro polarizador jugó un gran papel.
Pocos minutos antes de ponerse el Sol tomé la fotografía de portada, con unos tonos tan naranjas que casi parecen de mentira. Una combinación espectacular al combinarla con ese cielo azul eléctrico conseguido con el polarizador y tratando de no crear zonas muy oscuras compensando con un filtro degradado.
Se puede ver cómo la luz que iluminaba el Monte Perdido una hora antes era cálida pero con una tonalidad más amarilla. Son fotos diferentes, simplemente hay que saber lo que queremos obtener.
La conclusión es que siempre hay que tener una idea de lo que quieres conseguir, pero en fotografía de naturaleza hay que tener un plan B por si acaso.